Cualquiera que sea la razón de tu visita, queremos darte la bienvenida y desearte que el tiempo que estés con nosotros sea, para tí, un regalo de Dios, un oasis en medio del desierto de la vida y un tiempo de reposo y de paz donde tu corazón se nutra de la presencia del Dios bueno y amigo de los hombres.


     En tu visita podrás conocer el Monasterio de la Trinidad, su historia, su arquitectura, sus lugares,...
    La Comunidad quiere compartir contigo su vida, sus inicios, y lo que de alguna forma supone la quintaesencia de nuestra manera de vivir.
    En la oración monástica y la espiritualidad queremos compartir contigo nuestro camino espiritual que marca la impronta de nuestro cotidiano vivir.
    El trabajo y la escritura de iconos ha supuesto para nosotros todo un regalo que nos permite contemplar el rostro de Aquel «que nos ha amado primero», y anunciar su Palabra con pinturas y colores, tan real como lo vivimos en el corazón.
    Podrás visitar también nuestros Museos. A través de esa visita podrás comprender un poco más la importancia que tiene en nuestra vida la participación en el Misterio de Dios.
    En fin, no queremos alargar nuestra bienvenida. Nos encantará que entres en nuestra casa y visites cada uno de estos y los demás aspectos de nuestra vida.

    Que el Señor te bendiga.